TRADUCTOR DE LA PAGINA EN OTROS IDIOMAS

sábado, 22 de enero de 2011

Dar sin esperar…

Thomas Samson era un minero galés. Todos los días dedicaba largas horas al duro trabajo en la mina, con su vida en constante peligro, a cambio de un magro salario. Cierto día, el capataz de la mina le dijo:
-Thomas, se ha producido una vacante en un trabajo más liviano en la superficie. Trabajarías menos y pagarían más. ¿Te interesa?
-Sí, por supuesto -respondió Thomas-. ¡Claro que me interesa, señor! Sin embargo, ¿podría ofrecerle el trabajo a mi amigo Tregony? Él no es tan fuerte como yo y temo que el trabajo en la mina acorte sus días. No quiero perder a un amigo. ¿Podría ocupar él ese puesto del que me habla?
Al capataz lo conmovió la generosidad de Thomas y le dio el trabajo a Tregony. Thomas siguió trabajando duro, y no bien se produjo otra vacante en la superficie, el capataz enseguida se lo comunicó a Thomas, que esta vez sí aceptó el ofrecimiento. Thomas y Tregony trabajaron juntos durante veinte años.
Cuando uno se brinda con generosidad por otra persona, obtiene una buena reputación. Y seguramente luego sobrevendrá un ascenso.
No es inútil en el mundo aquel que alivia la carga de otro.
Gálatas 6:2Llevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario